San Salador (AP) — El Colegio de Periodistas de El Salvador está trasladando su estatus legal fuera del país en respuesta a una ley de agentes extranjeros aprobada a principios de este año que fue vista como una forma de presionar a las voces críticas en la nación centroamericana.
Fundada en 1936, la asociación anunció el miércoles que, para seguir defendiendo los derechos de los periodistas y la libertad de prensa, tendría que mudarse a otro país, que no mencionó. En septiembre, la asociación anunció planes para cerrar sus oficinas.
“Esta fue una decisión difícil, tomada después de evaluar la urgente necesidad de trabajar sin limitaciones, sin presiones”, indicó el grupo en un comunicado.
El presidente Nayib Bukele ha consolidado su control del poder desde su reelección con una victoria aplastante. Destaca su éxito en la lucha contra las poderosas bandas del país y su alta popularidad.
La ley de agentes extranjeros, aprobada en mayo, impone un impuesto del 30% sobre los fondos que las organizaciones no gubernamentales reciben del exterior de El Salvador y les exige registrarse como agentes extranjeros. Ha criticado a las organizaciones no gubernamentales que critican sus políticas, calificándolas de simpatizantes con las pandillas.
Los críticos han dicho que se trata de un intento de silenciar las voces críticas al perseguir su financiación internacional.
Varias otras organizaciones prominentes, incluido el grupo de derechos humanos Cristosal, se han mudado fuera de El Salvador.
Se van 43 en cuatro meses
El Colegio de Periodistas informó haber registrado a 43 periodistas salvadoreños que abandonaron el país entre marzo y junio, señalando que la mayoría trabajaba para medios digitales independientes. La asociación indicó que no habían regresado a El Salvador por temor a ser arrestados, como ha ocurrido con algunos defensores de derechos humanos este año.