Verón-Punta Cana.- Para las autoridades municipales de Verón-Punta Cana constituye un quebradero de cabeza el dilema de recobrar el ritmo de los proyectos y de recuperar los ingresos que se desplomaron por la salida de migrantes haitianos.
El director distrital Ramón Antonio Ramírez (Manolito) se refirió al impacto de las deportaciones masivas de obreros haitianos por parte del gobierno central como parte de una política dirigida a reducir la presencia de esos inmigrantes en el territorio dominicano.
(La salida masiva de obreros haitianos) «detuvo la construcción de obras e impactó de manera negativa el presupuesto, dijo Ramírez.
De acuerdo con el director distrital, cada decisión y acción en la administración se vuelve crucial para retomar el ritmo de los proyectos y asegurar que los recursos destinados al desarrollo sean efectivos.
Esa realidad se produce en un contexto marcado por la paralización de zonas estratégicas y la falta de liquidez generada por la deportación de inmigrantes haitianos, agregó el ejecutivo municipal.
“Cada retraso en las obras se traduce en un golpe directo a los ingresos”, precisó Ramírez en declaraciones que ofreció a la radio local.