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    ¡Este conocimiento podría salvarte la vida!: Alimentos que nunca deberían tocar tu nevera

    Los frigoríficos son héroes esenciales de la cocina, ya que ayudan a mantener frescos nuestros alimentos, ahorran tiempo y evitan el riesgo de que se estropeen las comidas. Pero ¿sabías que no todo debe refrigerarse? Aunque la leche agradece las temperaturas frescas, hay alimentos sorprendentes que no deben estar en el frigorífico. Algunos de ellos podrían incluso suponer riesgos para la salud si se almacenan incorrectamente. Hemos elaborado una lista de alimentos que debes evitar refrigerar: ¡este conocimiento podría salvarte la vida!

    Patatas

    Las temperaturas frías pueden convertir el almidón en azúcar mucho más rápido que las cálidas, ¡y eso no es una buena noticia para los aficionados a las patatas! Tanto si las prefieres hervidas, en puré o asadas, las patatas se disfrutan mejor a temperatura ambiente, así que asegúrate de no refrigerarlas. Cuando guardes las patatas, mantenlas en un lugar fresco y seco de la cocina (¡pero no demasiado frío!) para que duren más y evitar que se pongan duras antes de cocinarlas.

    Plátanos

    Definitivamente, los plátanos no prosperan en el frío del frigorífico. De hecho, ¡el frío puede acelerar el proceso de ennegrecimiento! Para sacar el máximo partido a tus plátanos, cómpralos antes de que estén completamente maduros y déjalos madurar de forma natural a temperatura ambiente en tu cocina. Y un extra: los plátanos son excelentes para la tensión arterial, así que ¡a disfrutarlos!

    Melones enteros

    Al igual que los plátanos, los melones no se conservan bien en frío, ya que la refrigeración puede acelerar su putrefacción. Cuando compres un melón, guárdalo en un lugar fresco y seco, ¡no demasiado frío! Como los melones suelen ser el plato estrella de las reuniones veraniegas, resulta tentador conservarlos fríos, pero en realidad duran más a temperatura ambiente. Si compras un melón entero, es probable que te estés preparando para pasar un rato divertido con los amigos, así que asegúrate de cortarlo y disfrutarlo rápidamente antes de que se seque. ¡Es la golosina refrescante perfecta para saborear en el jardín!

    Albahaca

    La albahaca es una hierba imprescindible en cualquier cocina, que añade un sabor único para elevar tus platos. Sin embargo, es importante mantenerla a una temperatura de al menos 4°C (40°F); cualquier temperatura inferior puede provocar la aparición de manchas negras y arruinar su sabor. Para mantener fresca la albahaca, guárdala en un poco de agua y mantenla a la sombra, en lugar de en el frigorífico. Así durará mucho más y seguirá aportando sabor fresco a tus comidas.

    Cebollas

    Las cebollas prosperan en climas más cálidos y, lo que es aún más importante, necesitan una circulación de aire adecuada para mantenerse frescas. Ya sean picadas, fritas o enteras, tratarlas con cuidado es esencial. Curiosamente, las cebollas y las patatas no se llevan bien: guardarlas juntas puede acelerar el proceso de envejecimiento de las cebollas. Para mantenerlas frescas, guárdalas en zonas separadas de la cocina y, lo más importante, ¡mantenlas fuera del frigorífico!

    Café

    Hay quien guarda el café en el frigorífico, pero seamos sinceros: ¡no es lo más adecuado! El café necesita una circulación de aire adecuada y condiciones secas para mantenerse fresco, y un frigorífico sólo lo expone al aire frío y húmedo y a los olores de tus otros alimentos. En su lugar, guárdalo en un recipiente hermético, lejos de la luz solar. Así conservará su sabor y tu infusión matutina será tan perfecta como siempre. Créenos, ¡tu taza de café expreso caliente sabrá aún mejor cuando lo hagas bien!

    Ajo

    Si quieres que tu ajo brote pronto, el frigorífico es tu mejor opción, ¡aunque no por las razones adecuadas! El frío puede provocar la formación de moho tanto en la piel como en el interior del bulbo, lo cual no es nada ideal. Para mantener el ajo fresco, guárdalo en un lugar seco y cálido. Aunque el frigorífico puede ocultar el proceso de putrefacción (ya que ocurre dentro de los dientes), no es la mejor opción para el almacenamiento a largo plazo. A menos que trates de proteger a un amigo vampiro, ¡es mejor que te saltes el frigorífico para el ajo!

    Salsas picantes

    La mayoría de las salsas picantes contienen vinagre y conservantes que ayudan a evitar la proliferación de moho y bacterias, por lo que, aunque refrigerarlas no acelerará su deterioro, en realidad podría restarles fuerza. Puedes pensar que tus papilas gustativas son invencibles, pero es el frigorífico el que trabaja entre bastidores. La próxima vez, prueba a dejar el frasco de Tabasco en la encimera de la cocina y verás qué sabor más intenso: ¡seguro que notas la diferencia!

    Pan

    Guardar el pan en el frigorífico es un gran error, ya que provoca que el pan se ponga rancio más rápidamente, haciendo que parezca y parezca más viejo de lo que realmente es. ¿Quizá este escritor ha vivido en un frigorífico todos estos años? Quién sabe Pero el aire frío acelera el proceso de envejecimiento, acortando su frescura. Para obtener los mejores resultados, mantén el pan fuera del frigorífico, excepto cuando ya esté hecho un bocadillo. Una vez cortado y rellenado con tus ingredientes favoritos, el pan se comporta de forma diferente y soporta mejor el frío.

    Aceites

    Las grasas se solidifican a bajas temperaturas, que es lo último que quieres para tu querido aceite de oliva. Aunque es estupendo incorporar grasas saludables a tu dieta, guardar el aceite en la nevera puede arruinar su textura y calidad. Si has enfriado accidentalmente tu aceite de oliva, no te preocupes: puedes calentarlo unos segundos en el microondas para recuperar parte de su consistencia original. Sin embargo, ¡nada mejor que mantenerlo fuera del frigorífico para que conserve toda su potencia!

    Miel

    Se sabe que la miel dura siglos guardada en un tarro hermético, y lo más probable es que tengas un tarro de 2002 en tu cocina. De hecho, quien esto escribe aún tiene un tarro de los años 90 que está como nuevo, ¿por qué? Porque lo mantuvimos fuera del frigorífico Almacenar la miel en el frigorífico puede hacer que se cristalice y se endurezca, lo que hace que sea mucho más difícil de recoger y menos agradable de usar en la avena o en los bocadillos. Conserva la miel a temperatura ambiente para obtener la mejor textura y dulzor

    Calabaza

    Si sólo compras y guardas calabazas en octubre, lo entendemos perfectamente; al fin y al cabo, se asocian principalmente con Halloween y la temporada de Pumpkin Spice Latte en Starbucks. Pero si estás pensando en disfrutarlas en otros meses, ten en cuenta que las calabazas pueden estropearse apenas dos o tres días después de ser refrigeradas, así que es mejor evitar meterlas en la nevera. En lugar de eso, guárdalas en un lugar fresco de tu cocina y deja que maduren naturalmente a su propio ritmo para obtener los mejores resultados

    Albaricoques, Kiwi, Melocotones, Mangos

    Cuando se trata de frutas como los melones y los tomates, la refrigeración puede hacer que desarrollen cristales, lo que acelera el proceso de putrefacción. El mejor lugar para guardarlas es en tu flamante frutero (que probablemente comprarás después de leer esta lista), junto a otras frutas que aún no se han mencionado. ¿Tienes curiosidad por saber qué frutas pertenecen a la misma categoría? ¡Sigue leyendo para averiguarlo!

    Mantequilla de cacahuete

    Tanto si la prefieres crujiente como suave, todos estamos de acuerdo en que la mantequilla de cacahuete está en su mejor momento cuando es fácil de untar. No hay nada peor que ir a buscar el tarro para hacer un PB&J, ¡y tener que esperar a que se caliente para poder clavar el cuchillo! Si guardas la mantequilla de cacahuete en la nevera, se endurece y resulta difícil untarla. En su lugar, guárdala en el armario para evitar por completo este problema. Así, tu pan no tendrá que enfrentarse a la batalla de la mantequilla de cacahuete dura y la gelatina blanda

    Harina

    Esta sugerencia tiene más que ver con la comodidad que con la necesidad. Aunque guardar la harina en el frigorífico no la dañará, no hay ninguna ventaja real en hacerlo. Así que, ¿para qué ocupar un valioso espacio en el frigorífico? Guarda ese espacio para la leche u otros productos que realmente lo necesiten. Como la harina no necesita refrigeración, es mejor que tu frigorífico ocupe menos espacio y lo reserves para cosas que realmente se benefician del frío.

    Pepinillos

    Un tarro de pepinillos contiene el mismo vinagre que las salsas picantes, por lo que guardarlos en la nevera puede tener el mismo efecto: opacar su sabor. Aunque pueda parecer tentador refrigerarlos para mantenerlos «frescos», en realidad estás haciendo lo contrario. El mejor lugar para los pepinillos es en un armario de tu cocina, reservando la refrigeración sólo durante un breve espacio de tiempo si es necesario -como antes de picarlos para una ensalada o un aperitivo-. Para mantener el olor bajo control, guárdalos en un tarro hermético.

    Salsa de soja

    La salsa de soja se ha convertido en un elemento esencial de la cocina, tanto si te gusta el sushi como la comida china. A menos que sigas una dieta baja en sodio (a la que todos deberíamos aspirar), es mejor que guardes la salsa de soja en un armario. Contiene propiedades antibacterianas naturales que funcionan aún mejor a temperatura ambiente, y refrigerarla puede debilitar estas propiedades y alterar el sabor. Guárdala adecuadamente, y notarás un mejor sabor en tu próximo sushi o plato.

    Huevos

    El gran debate sobre la conservación de los huevos es tan antiguo como el propio frigorífico: algunos juran que los huevos deben guardarse en el frigorífico, mientras que otros sostienen que deben conservarse a temperatura ambiente. Entonces, ¿cuál es la mejor opción? En última instancia, ¡depende de ti! Conservarlos a temperatura ambiente puede ayudar a preservar el sabor y la textura de los huevos, mientras que refrigerarlos prolongará su vida útil. La decisión es tan personal como la forma en que te gusta comerlos (¡ganamos los huevos escalfados!).

    Aguacates

    Pregunta a cualquier millennial y te dirá el secreto para comprar el aguacate perfecto: cógelo justo antes de que esté completamente maduro. Años de práctica, sobre todo desde aquellos artículos de Buzzfeed de 2015, han perfeccionado su momento. Mantén el aguacate en la encimera de la cocina mientras madura, y evita refrigerarlo hasta que esté listo. Pero una vez que lo abras, prepárate para una vida útil muy corta: ¡es una carrera comerlo antes de que se ponga marrón!

    Jerky/Biltong

    Tiene todo el sentido del mundo: la cecina es carne seca, así que ¿por qué guardarla en un lugar húmedo? La mejor cecina se mantiene seca durante mucho tiempo, y el armario o la encimera de tu cocina es el lugar ideal. Guárdala a temperatura ambiente en un recipiente seco y hermético, y podrás disfrutarla durante mucho tiempo sin preocuparte de que se estropee.

    Tomates

    Lo entendemos: la idea de un tomate frío en tu sándwich o ensalada es tentadora. Pero refrigerar los tomates puede dar lugar a una textura granulosa y desagradable. Atención, amantes del tomate: estos jugosos frutos deben conservarse a temperatura ambiente, no en la nevera. Guárdalos en un lugar cálido y seco para evitar la formación de cristales y la putrefacción prematura. Si prefieres un tomate frío en tu ensalada, mételo en la nevera unos minutos antes de cortarlo.

    Ensalada

    Puede parecer lógico guardar la ensalada en la nevera para mantenerla fresca más tiempo, pero no siempre es necesario. Una ensalada puede durar unas horas a temperatura ambiente, así que no hace falta refrigerarla sólo para evitar que se marchite. Sin embargo, si ya la has aliñado, su vida útil ya se ha acortado: ¡tiempo para disfrutarla! El aliño acelerará la descomposición de la humedad de las verduras, así que asegúrate de tomar el tiempo justo antes de sumergirte en él.

    Pimientos

    Vamos a romper un mito: los frigoríficos no hacen que los pimientos estén más crujientes ni más picantes. Seguro que alguna vez has pensado que sí, ¡pero no es así! De hecho, las bajas temperaturas pueden reducir el sabor picante de tus pimientos favoritos. Para mantener todo su sabor, guárdalos en un lugar seco, idealmente en una bolsa. Esto se aplica a todos los tipos de pimientos -rojos, verdes, naranjas o amarillos-, así que sea cual sea tu preferencia, vale el mismo consejo.

    Ketchup

    He aquí otro debate habitual sobre condimentos: ¿dónde debes guardar el ketchup? Aunque la mayoría de nosotros lo guardamos en el frigorífico después de abrirlo, el vinagre de la salsa puede reaccionar mal al aire frío con el tiempo. Para mantener el sabor fresco del ketchup durante más tiempo y evitar ese molesto residuo líquido y aguado, es mejor guardarlo en el armario. El mismo consejo se aplica a otros condimentos con alto contenido en vinagre, así que tenlo en cuenta cuando te abastezcas de tus favoritos.

    Peras

    Hay pocas cosas tan refrescantes como una buena fruta fría en un día de verano. Lamentablemente, si quieres la fruta fría, es un placer que tendrás que reservar para otras frutas. Las peras no se benefician del tratamiento en el frigorífico y deben conservarse en la encimera de la cocina o en un armario. La piel de las peras es especialmente delicada, y el aire frío puede arruinar su jugoso y delicioso crujiente. Así que, la próxima vez que te abastezcas de esta fruta infravalorada, guárdalas en tu frutero y disfruta de su frescura durante días después de la compra.

    Atún en conserva

    El atún en conserva es el artículo de despensa por excelencia para quienes desean almacenar alimentos durante mucho tiempo. Una lata sin abrir puede durar semanas, meses o incluso años. ¿Se te ocurre alguien que conozcas que no tenga una lata de este alimento básico en su despensa? La verdad es que los jugos que recubren y saturan el pescado se conservan en una lata hermética durante años. Sin embargo, una vez abierta, es otra historia. Aunque el atún puede durar unos días fuera de la nevera, el frío de ésta puede arruinar su sabor y textura. Así que, ¡asegúrate de mantener el atún fuera de la nevera!

    Especias

    ¿A quién no le gusta un elegante especiero a la vista? Tanto si guardas las especias a la vista de todos como si las escondes en un armario, ¡asegúrate de no guardarlas en el frigorífico! La mayoría de las especias molidas pueden durar años si se conservan a temperatura ambiente (todos tenemos aquella canela de 2009). Sin embargo, cuando se guardan en ambientes fríos y húmedos, su sabor disminuye y pierden rápidamente su filo. Tras unos pocos días en el frigorífico, sus vibrantes olores se desvanecerán. ¡Conserva tus especias en un lugar seco y fresco para preservar su potencia!

    Pepinos

    Esto puede parecer un poco contradictorio, sobre todo porque a mucha gente le gustan los pepinos fríos. Sin embargo, el aire frío puede acelerar el proceso de descomposición. La piel será la primera en desaparecer con el frío, haciendo que su vida útil se reduzca de semanas a sólo días. La próxima vez, mantenlas a temperatura ambiente y observa cuánto más duran. Si vas a preparar una ensalada, no te preocupes: los pepinos pueden conservarse en el frigorífico unas horas sin problema. Eso sí, ¡evita la refrigeración prolongada para conservar su frescura!

    Manzanas

    Al igual que las peras, las manzanas se benefician más cuando se conservan a temperatura ambiente. Aunque puede ser tentador guardarlas en la nevera para obtener ese bocado frío y crujiente, ¡es mejor resistirse! El lugar ideal para guardar una manzana es un frutero en la encimera de la cocina. Guardarlas en la nevera puede acelerar el proceso de descomposición, arruinando su textura, olor y sabor. Así que, cuando compres manzanas, asegúrate de conservarlas calientes y frescas en un lugar seco y a temperatura ambiente, tal como vienen cuando las compras en la tienda.

    Zanahorias

    Las zanahorias son similares a los pepinos en su composición genética y en cómo reaccionan al proceso de enfriamiento. Al igual que los pepinos, el aire frío del frigorífico puede acelerar el proceso de putrefacción, debido al alto contenido en agua que tienen estas verduras. Para que tus zanahorias duren más, es mejor guardarlas a temperatura ambiente, donde pueden retener mejor su humedad. Si prefieres comerlas frías, no pasa nada por enfriarlas unas horas antes de servirlas, pero no las guardes en el frigorífico durante mucho tiempo

    Cereales

    No importa si es un cereal sano o una golosina azucarada para los niños: nunca debes guardarlo en el frigorífico. Una vez abierta la caja, simplemente enrolla la bolsa de plástico y átala para mantener el aire fuera. No hace falta enfriarlo. Guardar los cereales en el frigorífico puede hacer que absorban humedad, lo que no sólo estropea su textura crujiente, sino que también hace que cojan los olores de otros alimentos del frigorífico. Para disfrutar de unos cereales frescos, ¡apóyate en la leche! Mantén los cereales en un lugar seco y fresco para conservar su frescura y sabor.

    Calabaza

    La humedad del frigorífico puede acelerar el proceso de descomposición de tu calabaza favorita, aunque esté entera y aún no la hayas cortado. Lo mejor es mantener esta verdura lo más lejos posible del frigorífico Guarda la calabaza en un lugar seco para evitar que la humedad acelere su descomposición. Pero recuerda que la luz solar directa también puede dañarla, así que es mejor guardarla en un lugar fresco y seco para que conserve su frescura durante más tiempo.

    Frutas tropicales

    Las frutas tropicales como el mango, la fruta de la pasión, el coco y la piña prosperan en climas cálidos, por eso están diseñadas para conservar su textura y humedad a temperaturas cálidas. Guardarlas en el frigorífico no es lo ideal, porque no están acostumbradas al frío. En su lugar, guárdalas en la encimera de la cocina a temperatura ambiente. Para evitar las plagas, envuélvelas en materiales protectores, como malla o papel, para mantener alejadas a las moscas y permitir al mismo tiempo que maduren de forma natural.

    Mantequilla

    Al igual que la mantequilla de cacahuete, la mantequilla tiene propiedades que hacen que no sea conveniente guardarla en un ambiente frío. Si se guarda en el frigorífico, puede endurecerse y desarrollar una textura similar a la cera, lo que dificulta su extensión. El frío también puede afectar al sabor y hacer que absorba olores de otros alimentos. Para evitar estos problemas, conserva la mantequilla a temperatura ambiente y refrigérala sólo cuando una receta lo requiera específicamente. De este modo, no tendrás que luchar con una superficie endurecida al untarla en tostadas o utilizarla en la cocina.

    Yogur

    Por supuesto, todos sabemos que el yogur sabe mucho mejor cuando está frío que cuando está caliente. Sin embargo, cuando se trata de yogur griego bajo en grasa, la refrigeración en realidad no alarga su vida útil, sino que es simplemente por el sabor y la textura. El yogur griego, especialmente el que contiene probióticos vivos, contiene bacterias buenas que ayudan a prevenir su deterioro. Esto hace que dependa menos de la refrigeración para conservarse. Dato curioso: además de ser una gran fuente de proteínas, también es beneficioso para la tensión arterial y la digestión. Así que, aunque refrigerarlo es una preferencia de gusto, no es esencial para la longevidad del yogur.

    Queso

    Al igual que otros productos lácteos de esta lista, el queso se conserva mejor a temperatura ambiente que en el frigorífico. Esto se aplica específicamente al queso de buena calidad, ¡no a las variedades procesadas como los palitos de queso gomosos que suelen gustar a los niños! El queso necesita conservarse seco para mantener su textura y sabor, y el ambiente frío y húmedo del frigorífico puede acelerar el proceso de putrefacción. Para conservar el queso en su mejor estado, guárdalo en un ambiente seco y a temperatura ambiente, lejos de la humedad. Mantenerlo caliente y cómodo ayudará a conservar su sabor y evitará que se estropee demasiado rápido.

    Cítricos

    Sabemos lo que estás pensando: el zumo de naranja sabe muy bien helado y directamente de la nevera. Sin embargo, las naranjas y otros cítricos no deben guardarse nunca en el frigorífico. Los motivos son similares a los de las frutas tropicales. Las naranjas, como muchos otros cítricos, se cultivan en climas cálidos, y el calor de tu cocina las ayuda a madurar de forma natural. Guardarlas en el frigorífico puede impedir este proceso natural de maduración, dejándolas duras, secas y potencialmente amargas. Para conservarlas en su mejor momento, guárdalas a temperatura ambiente en tu cocina, donde pueden seguir madurando y mantener su dulzor natural.

    Chocolate

    ¿Te has preguntado alguna vez por qué el chocolate nunca se guarda en el frigorífico de tu supermercado? Es porque el efecto de enfriamiento tiene consecuencias terribles en el delicioso producto que a todos nos encanta Definitivamente, el chocolate no debe guardarse en el frigorífico. El proceso de elaboración del chocolate implica calentar y enfriar distintos granos de cacao con polvo y leche. Cualquier enfriamiento adicional puede arruinar los delicados cristales y el brillo del cacao, provocando una textura calcárea o «bloom» (una capa blanca que se forma en la superficie). Para mantener su textura suave y su sabor, conserva el chocolate a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco. Y sí, eso incluye el chocolate blanco, ¡pero todos sabemos que en realidad no es chocolate!

    Mermelada/Jalea

    La mermelada y la jalea compradas en la tienda suelen llevar conservantes, por lo que no es necesario refrigerarlas para que se conserven frescas a largo plazo. Aunque la mermelada fría puede ser tentadora para acompañar una tostada caliente, en realidad la nevera hace más mal que bien. La humedad del frigorífico puede filtrarse en la tostada y dejarla empapada. En lugar de eso, deja la mermelada y la gelatina a temperatura ambiente para que mantengan su consistencia perfecta. Cuando las untes en una tostada caliente, se mantendrán húmedas en los lugares adecuados, sin comprometer la textura crujiente del pan. ¡Disfruta de tu mermelada sin tostadas empapadas!

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