Brasilia, RT.- El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil emitió este lunes una orden de arresto domiciliario para el expresidente Jair Bolsonaro. El juez del órgano, Alexandre de Moraes, justificó su decisión afirmando que el exmandatario no respetó las medidas cautelares que le impuso, al haber publicado contenido en las redes sociales de sus hijos, que también se dedican a la política.
«No cabe duda de que la medida cautelar impuesta a Jair Messias Bolsonaro no se cumplió«, afirmó Moraes, quien lleva el juicio contra el ex candidato presidencial por su presunto nexo con el intento de golpe de Estado en 2023.
Policía registra residencia de Bolsonaro y lo obliga a usar tobillera electrónica por temor de fuga a EE.UU. La orden fue emitida por el Supremo Tribunal Federal, que dictaminó que el exmandatario deberá llevar una tobillera electrónica
Las publicaciones contenían instigaciones a atacar al STF y mostraban un apoyo ostensible a la intervención extranjera en el poder judicial brasileño, se señala.
Los argumentos de la Justicia
Moraes afirmó que Bolsonaro engañó deliberadamente por segunda ocasión las medidas cautelares, lo que justifica la imposición del arresto domiciliario. Asimismo, señaló que el exmandatario ultraderechista mantuvo una «conducta ilícita disimulada», al preparar material prefabricado para ser revelado en manifestaciones y redes sociales.
En esa línea, reveló que uno de sus hijos, el senador Flávio Bolsonaro, eliminó un ‘post’ en sus redes sociales para intentar ocultar la infracción.
En la publicación, Bolsonaro se dirigió virtualmente a sus seguidores, quienes se desplegaron en la víspera para expresarle su apoyo. Ello fue clave para que De Moraes decidiera imponerle una medida de prisión domiciliaria al considerar que incumplió con las condiciones que el Supremo le había fijado previamente, que incluían la prohibición de usar redes sociales.
La decisión también menciona una videollamada hecha por Bolsonaro con el diputado federal Nikolas Ferreira, lo que se considera otra violación de las reglas determinadas por la Corte Suprema.
«Es inaceptable que un ex jefe de Estado utilice su influencia política para cuestionar decisiones judiciales y fomentar el desorden institucional«, afirmó. «La conducta observada aquí pone de relieve la urgente necesidad de medidas más severas para preservar el orden público y la autoridad del Poder Judicial», agregó.
Por lo tanto, el magistrado le prohibió tener visitas en su hogar, con excepción de sus abogados y familiares cercanos. Igualmente, dispuso que utiliza una tobillera electrónica y se tomaran todos los celulares que estaban en la vivienda, para lo cual la Policía Federal hizo un allanamiento.
Bajo presión
La Justicia brasileña y, particularmente Alexandre de Moraes, está bajo la amenaza del Gobierno de EE.UU., que de forma oficial ha declarado que sobre Bolsonaro pesa una «cacería de brujas».
Ante esto, el presidente estadounidense, Donald Trump, autorizó uno de los mayores aumentos arancelarios de su lista: 50 % a las importaciones brasileñas que lleguen a su país.
«La Policía Federal cumplió, al final de la tarde de este lunes, en Brasilia, una orden de arresto domiciliario y un mandato de búsqueda y aprehensión de aparatos celulares», informó el organismo en un comunicado
Mientras que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés) del Departamento del Tesoro incluyó a Moraes en la «lista de nacionales especialmente designados», también conocida como «lista SDN» de sancionados.
El STF ha repudiado las advertencias de Washington y ha declarado que mantendrá el proceso incólume. Por otra parte, la Procuraduría General de la República ha solicitado hasta 43 años de cárcel contra Bolsonaro por los presuntos delitos de intento de golpe, de abolición violenta del Estado democrático de derecho y de organización criminal.