Por Francis Santana
En sus esfuerzos unitarios, las izquierdas dan otro paso importante hacia adelante.
El pasado domingo 13 del presente mes de julio, la unidad de seis organizaciones de izquierda revolucionaria,
realizaron un encuentro de una extraordinaria importancia para el presente y porvenir de la revolución dominicana.
El Movimiento Popular Dominicano (MPD), el Partido Comunista del Trabajo (PCT), el Movimiento Caamañista (MC), Fuerza de la Revolución (FR), el Referente de Izquierda Dominicano (RID) y el Partido Patria para Todos y Todas (PPT), que vienen impulsando un esfuerzo unitario para la unidad de acción desde inicios del presente año, organizaron esa exitosa actividad en la que cada organización presentó la posición política que impulsará durante el período 2025/2028.
Con esto, se logró el objetivo principal del encuentro: Que cada organización presentara por escrito su posición para el referido período, con lo que se conocería un conjunto de coincidencias y también los puntos de vistas divergentes; cuestiones importantes para determinar con mayor precisión los niveles de unidad posibles y el alcance de la misma
Fue un encuentro bien asistido y de calidad, en el que se pusieron de manifiesto importantes coincidencias sobre la situación nacional y sus perspectivas en el período analizado.
El presente gobierno del PRM encabezado por Luís Abinader, fue caracterizado como un gobierno oligárquico, de altos empresarios, servil al imperialismo de los EEUU, neoliberal y negador de los principales derechos del pueblo, razones
por las que tiene que ser enfrentado mediante los más variados métodos de lucha que reclame cada coyuntura.
En tal dirección los/as participantes en dicha jornada, coincidieron en la imperiosa necesaria de construir una gran unidad de las fuerzas democráticas, revolucionarias y de estas con las mayorías que son víctimas del presente sistema y modelo de recolonización neoliberal, para luchar en distintos escenarios en procura de ir construyendo el poder del pueblo y alcanzar el gobierno y el poder de la nación.
Con respecto a la participación electoral en el 2028, las diferentes organizaciones presentaron sus respectivas posiciones y algunas aún no han concluido la discusión sobre este tema, que debe continuar siendo debatido a mayor profundidad al igual que el planteo de un proceso Constituyente.
Algunas organizaciones avanzaron algunas de sus posiciones sobre el tema electoral, manifestando que para el 2028, las izquierdas deben hacer mayores énfasis en las elecciones municipales.
Resultó un elemento de consenso, acompañar al pueblo en cada una de sus luchas, elevando su politización con posiciones de avanzada y que cada una de estas le sirva a los objetivos definidos por las fuerzas revolucionarias.
Fue un evento de extraordinarias coincidencias, que se desarrolló en todo momento en medio de un ambiente de respeto y de optimismo esperanzador.
Una actividad que alcanzó sus objetivos, llenó las expectativas y transcurrió de manera armoniosa, en la que cada organización asumió de manera autocrítica los errores cometidos frente a procesos electorales pasados en los que se ha participado obteniendo lastimeros resultados, pero al mismo tiempo cuestionando posiciones abstencionistas en momentos en los que las izquierdas pudieron haber participado con posibilidades reales de lograr resultados favorables; pero que no lo hicieron.
De similar manera se reconoció el error de las izquierdas en desatender el trabajo político con la clase obrera, los campesinos, la juventud las mujeres y en el frente cultural.
Diferentes organizaciones y delegados/as manifestaron que esto ha creado
una delicada situación en la que las izquierdas en la actualidad carecen de relevo generacional, grave situación que debe ser atendida con urgencia para su superación.
Se entendió importante hacer extensivo este tipo de eventos unitarios a otras regiones del país y de nuestra diáspora, con el propósito de involucrar en esta dinámica a la mayor cantidad posible de los hombres y mujeres de las izquierdas, a luchadores sociales y a otros/as revolucionarios/as, estén organizados/as o no en las izquierdas.
Al evento asistieron amplias delegaciones de todas las regiones del país, cuyos representantes manifestaron sus posiciones sobre el tema y expresaron su respaldo a esta iniciativa que apunta en la dirección de continuar promoviendo activamente la unidad de las izquierdas y de estas con el pueblo para ir creando las condiciones para desplazar del poder a las clases dominantes nativas y extranjeras.
La jornada del pasado domingo 13 de junio efectuada en el salón Pasados Presidentes del Colegio Médico Dominicano, representa un interesante paso hacia la necesaria unidad de las fuerzas de las izquierdas revolucionarias en nuestro país; pero debemos entender que los temas tratados y otros, requieren mayor pronfundización en los debates para poder arribar a sólidas y correctas conclusiones, sin ningún tipo de prisa.
Ahora le corresponde a sus organizadores, evaluar esta jornada, hacer una síntesis de sus principales coincidencias y de algunas divergencias e imprimir y difundir las ponencias que fueron presentadas, así como el conjunto de inquietudes, sugerencias y propuestas hechas en el evento.
La unidad avanza, es una imperiosa necesidad y además es enteramente posible, aunque para cristalizar este hermoso anhelo, se requieren extraordinarios sacrificios y rectificaciones.
Este proceso debe ser profundizado, ampliado y conducido con toda la prudencia y la inteligencia política que requiere y que demanda el momento por el que está atravesando el movimiento revolucionario dominicano.
Sin una sólida y robusta unidad de las fuerzas revolucionarias, de estas con el pueblo y guiadas por una correcta política que se corresponda con cada realidad concreta, la revolución dominicana no pasará de ser una simple ilusión.
Nos unimos o nos descalificamos para ser dignos acompañantes de nuestro pueblo en sus legítimas aspiraciones emancipadoras.
Y como reiteraron mil veces los siempre respetados camaradas Iván Rodríguez y el Padre Moncho: NOS UNIMOS O NOS HUNDIMOS.