Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Una parte importante de los trabajadores haitianos del corte y tiro de la caña en el Ingenio Barahona fueron deportados con contusiones, heridas de balas y perdigones, así como fracturas, todo por paralizar sus labores en reclamo del pago de sus jornales.
Luego de las deportaciones, realizadas vía el paso de Carrizal, en Elías Piña, fueron recibidos en la comuna haitiana de Belladere por el Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados (GARR), desde donde retornaron para reclamar el pago de sus emolumentos atrasados.
El Consorcio Azucarero Central (CAC), que administra por contrato el estatal Ingenio Barahona, pagó sumas pírricas a esos obreros agrícolas y les rogó que se reintegren a sus jornales. “No que no. Llévennos de regreso a Haití. Así no trabajos, con tantos abusos”, declaró uno de los extranjeros entrevistado por la vía telefónica.
Este martes, día 28 de mayo, dos autobuses partieron nueva vez hacia Carrizal para deportar nueva vez a varias decenas de los trabajadores haitianos que se resisten a continuar el trabajo en las plantaciones cañeras del CAC.
“Prefieren caer abatidos por las balas de las bandas o pasar hambre si fuese necesario, pero en su país, antes que aceptar el mal trato en República Dominicana”, dijo la activista social y defensora de derechos humanos Epifania St Chals.
¿Los engañan?
Los trabajadores agrícolas haitianos albergan la idea de que han sido engañados por el CAC al entregarles sus prestaciones laborales.
Las personas que tienen 4 años trabajando con la empresa les están dando $10,000 pesos de liquidación, dijo por la vía telefónica uno de los obreros agrícolas. «Las personas que tienen 8 años le están dando $20,000 pesos».