Santo Domingo.- “Oportunamente se ofrecerán mayores detalles del caso”, dijo la Policía para retener los detalles y las respuestas a muchas interrogantes relacionadas con el caso del presunto bandolero José Luis Alvarado apodado “Chelo Alcarrizos”, de 31 años.
Chelo Alcarrizos, hasta su detención en Colombia, se suponía que guardaba prisión en cárceles dominicanas, desde donde supuestamente dirigía operaciones delictivas.
Agentes policiales adscritos a la Oficina Central Nacional Santo Domingo (OCN-Interpol) de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), viajaron hacia la República de Colombia, donde recibieron en calidad de detenido y trajeron al país al supuesto líder de una peligrosa banda criminal que se dedicaba al secuestro de empresarios y comerciantes, reseñan los medios dominicanos.
Al ahora detenido se le imputa un prontuario de acciones delictivas como el secuestro de empresarios para exigir botines, igual que comandar un grupo delincuencial al que se le atribuyen acciones criminales.
Sin embargo, de Chelo Alcarrizos se ofrece el caso de un frustrado secuestro de un empresario en Barahona, cuyo nombre no fue ofrecido por la Policía.
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A “Chelo Alcarrizos” se dice que era requerido por las autoridades judiciales dominicanas.
Es señalado como el líder de la banda “Los Chelos”, quienes se disputaban con los “Papo Trenzas” el control de la venta y distribución de drogas en Los Alcarrizos.
Alvarado logró burlar los controles de seguridad en el Aeropuerto Internacional de las Américas y viajar en un vuelo comercial hasta Colombia tratando de huir de la justicia dominicana.
Tras agotar las coordinaciones correspondientes, el detenido fue trasladado a la sede de la Policía Nacional, y más tarde enviado a la Subdirección Regional de Investigación, con asiento en Barahona, para ser presentado ante las autoridades judiciales correspondientes.
De acuerdo con un reporte del periódico Listín Diario, la banda (que dirigía Chelo Alcarrizos) “ha estado operando en los últimos meses en la provincia de Barahona, donde se investigan varios hechos como el ocurrido el pasado 27 de noviembre”.
El hecho referido sucedió “cuando Chelo Alcarrizos, junto al ya fallecido Bello Andino Angomas Méndez (a) El Menor, abordo de una Jeepeta y portando distintos tipos de armas de fuego, incluyendo un fusil, intentaron secuestrar al propietario de un negocio de repuestos de vehículos”.
Este hecho, agrega la reseña periodística, fue impedido tanto por personas de la clase civil, como la rápida intervención de una patrulla de la Policía Nacional. “De este modo, fue evitado el secuestro y posible muerte del comerciante”.
Frente a ese incidente citado y a todos los que el imaginario y testigos puedan requerir mayor claridad, la Policía se limitó a decir que “oportunamente se ofrecerán mayores detalles”.
