También se pronunció a favor de las sanciones adoptadas por varios países, entre ellos Estados Unidos y Canadá, para castigar a aquellos que apoyan los grupos armados y se dedican al tráfico ilícito de cualquier tipo.
Señaló, asimismo, la necesidad de la solidaridad activa de las naciones para restablecer el entorno de seguridad esencial para el buen desarrollo del proceso electoral.
“Tenemos la voluntad y la firme determinación de hacer de 2023 el año de las elecciones, que nos permitirán restaurar nuestras instituciones democráticas y devolver la dirección del país a cargos electos libremente elegidos por el pueblo haitiano”, dijo el titular.
Para alcanzar ese objetivo alentó a todos los que creen en los valores democráticos a sumarse al compromiso nacional que debe conducir a una transferencia de poder a los cargos electos.
El 7 de diciembre se cumplieron 17 meses del asesinato del presidente Jovenel Moïse sin que la investigación avance a nivel nacional.
Con su muerte se afianzó el vacío institucional de la nación que desde enero de 2020 no cuenta con un parlamento funcional, y un año después el poder judicial quedó acéfalo.
Henry dio algunos pasos para instaurar un comité electoral que organice sufragios, sin embargo, la oposición negó en varias ocasiones su participación, al alegar que el primer ministro ocupa un cargo sin legitimidad.
La oposición aboga por establecer un gobierno de transición de al menos dos años que estabilice la nación para luego realizar elecciones.