Por Germán Reyes
Santo Domingo.- El embajador y catedrágico Adriano de la Cruz, cuya gestión de presidente del Colegio Dominicano de Periodistass (CDP) termina igual que la del dirigente peledeista Juan Carlos Bisonó, y así dejar atrás dos años de intriga, calumnia, difamación, división, intolerancia y odio, según opinó el presidente del Movimiento Convergencia que les cobijó, el periodistas David R. Lorenzo.
De la Cruz, periodista y maestro de generaciones de periodistas, y Bisonó, a la sazón presidente del Instituto de Previsión y Protección del Periodistas (IPPP), llegaron a la dirección del CDP de la trabajo de connotados dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Para las elecciones del pasado viernes, día seis, Bisonó encabezó la plancha del PLD que resultó con la menor cantidad de votos de las tres planchas concurrentes.
Para Lorenzo, la gestión del embajador De la Cruz y Bisonó “debe ser recordada como La noche de los cuchillos largos”, escribió Lorenzo en un artículo que reproducimos a continuación.
“La noche de los cuchillos largos en el CDP
Por David R. Lorenzo
Hablar de “La noche de los cuchillos largos” significa en sentido general, practicar cualquier acto de venganza, aunque históricamente se refiere a un episodio que tuvo lugar en Alemania, entre el 30 de junio y el 1 de julio del 1934, cuando Adolfo Hitler ordenó llevar una serie de asesinatos contra miembros de una organización paramilitar nazi, llamada “Sturmabteilung, conocida como “SA”, y dirigida por Enent Rohn.
Haciendo un simil, la gestión en el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) de Adriano De la Cruz, se convirtió desde el primer momento en una especie de “noche de los cuchillos largos”, donde primó la intriga, la calumnia, la difamación, la división, la intolerancia y el odio, sin ninguna justificación.
Luego de 14 años fuera del CDP, y gracias a enormes sacrificios de muchos periodistas, logramos finalmente vencer en las elecciones de ese gremio profesional, del 28 de agosto del 2017, resultando electo presidente, el profesor De la Cruz.
A penas unos días después, dos personajes reincidentes en intrigas y prácticas divisionistas fueron los primeros en encender la hoguera: Oscar López Reyes, que para ser justo y no ofenderlo, lo calificó como un egocéntrico, intolerante, terco, dañino y carente de la menor inteligencia emocional, y su escudero Santos Aquino Rubio, otro peor que él, calificado por una compañera como “un viejo loco y desquiciado que no debería estar en las calles, sino en un centro psiquiátrico de alta seguridad”.
Estos dos iniciaron la peor guerra interna en mi contra, a De la Cruz y a su gestión del CDP, pese a quien fue López Reyes quien propuso al profesor.
Conmigo se debió al simple hecho de que ellos entendía que el Movimiento Convergencia es un grupo de su propiedad, que yo debía dejar su coordinación, sin darse cuenta por su envidia, que lo hice porque nadie quería sustituirme, porque eso no ofrece ningún beneficio, sino pérdida de tiempo, gastos económicos, ausencia en tu familia, riesgos de perder la vida en una carretera, ganarse enemigos y exponerse a la difamación gratuita de los perversos.
Estos dos sujetos en el 2003 dividieron al Movimiento Convergencia porque se opusieron a la candidatura de José Alberto Sánchez, y en el 2015, Oscar López Reyes también le hizo la vida imposible a Rosa Mateo.
Recuerdo que hace como 15 años Aquino Rubió insultó de mala manera al presidente del Círculo de Cronistas Políticos, el fenecido Leo Hernández, porque éste tenía mucho tiempo en el cargo, y desde esa fecha esa agrupación no volvió a reunirse y desapareció.
En el 2017 los mismos dos personajes comenzaron a hacer reuniones divisionistas y de intriga con otros periodistas y dirigentes de Santiago de los Caballeros, con quienes habíamos hecho una alianza, que nos permitió el triunfo electoral.
En otros frentes, Juan Carlos Bisonó, quien llegó a la presidencia del IPPP fruto de la alianza con Santiago, comenzó a sacar sus cuchillos largos, y en lugar de trabajar y rescatar a esa institución, se dedicó sigilosamente a buscar una posible candidatura a la presidencia del CDP, a dividir nuestro movimiento, atrayendo a los más tontos, y hasta a distanciarnos con algunos de ellos. Fue un verdadero Caballo de Troya.
Bisonó realizó la gestión más desastrosa, no solo del IPPP, sino del planeta. Duró dos años teorizando y sin hacer nada. De su total fracaso, alega que nosotros no le dejamos hacer nada, que lo secuestramos y que lo mantuvimos en cautiverio durante los dos años de su gestión, versión que muchos tontos le creen.
Pero, a pesar de ser el peor fracaso en el IPPP, muchos dicen que fue muy exitoso en sus proyectos personales. Ahí si no hubo secuestro. Varios periodistas me dijeron cuando lo llevamos a la presidencia del IPPP, que ese señor iba a quebrar esa institución, porque fue cancelado de Conavihsida por incapaz.
De todas maneras, pese a su fracaso en el IPPP y ser un desconocido en Santo Domingo, es un personaje con suerte, porque aparte del apoyo brindado por López Reyes y Aquino Rubio, encontró también respaldo de otros bobos.
Su campaña electoral se basó en atacar la gestión de Adriano de la Cruz, y sus seguidores en intentar desacreditarnos con todo tipo de mentiras. La misión principal de ellos no era ganar la presidencia del CDP, sino que yo perdiera.
Igualmente, en otros frentes, algunos dirigentes del Comité Ejecutivo del CDP y del IPPP también se distanciaron de la gestión de Adriano y se sumaron a la campaña de descréditos. También enfilaron sus cañones en contra mía, injuriándome y difamándome hasta más no poder.
En menos de un año, todo era un caos, nos habíamos divididos y los ataques personales y al CDP estaban a la orden del día. La gestión de Adriano De la Cruz debe ser recordada como “La noche de los cuchillos largos”.
Fuimos a las elecciones del 6 de septiembre y los resultados fueron pésimos para nosotros.
Por segunda ocasión perdimos las elecciones del CDP luego de haber ganado en el certamen anterior. Oscar López, se llevó el Oscar al peor actor intrigante en la película “La noche de los cuchillos largos”, y Aquino Rubio al peor actor secundario.
Yo de mi parte, los perdono y espero que Dios también los perdone. Esta vez ganaron todos los actores de los cuchillos largos, a los que mencioné y a los que no mencioné. ¡Felicidades!, lograron sus propósitos.