Georgia.- El verano es la época del año en la que todos queremos estar físicamente perfectos para lucir figura en la playa, moreno en la oficina y poder presumir de tipo con los amigos. Las semanas anteriores a las vacaciones son utilizadas por muchos para hacer una operación bikini en toda regla, pero ahora sabemos que adelgazar en verano es mucho más fácil.
Las razones son varias, pero todas ellas importantes. Un estudio que llevaron a cabo los científicos de la Universidad Norteamericana de Georgia y el Massachusetts Medical School demostró que la ingesta de calorías desciende en los meses de verano una media de 200 calorías por persona, y sólo eso ya es una buena razón para adelgazar.
Pero es que el calor del verano, además, elimina el hambre. Lo reveló un estudio que analizó las funciones corporales y encontró que nuestro organismo intenta mantener su temperatura corporal, pero el calor obliga a que los órganos trabajen más. Además, tardamos más en digerir los alimentos y eso provoca una sensación de llenado más duradera después de las comidas.
Hacemos ejercicio sin querer
Pero no es la única ayuda que recibiremos para adelgazar. Con el verano llegan las vacaciones y, con ellas, el deporte. Plantear unos días de descanso del trabajo haciendo ejercicio es un magnífico truco para adelgazar ya que no sólo estaremos activos después de muchos meses de sedentarismo en la oficina, sino que, además, conseguiremos perder peso.
Salir de la rutina de oficina
Hacer ejercicio nos ayudará a adelgazar, pero también hay una razón que nos permitirá perder peso sin el ejercicio: sudar. El calor del verano nos hace sudar más porque así el cuerpo puede mantener su temperatura; esas gotas de sudor provocan que el metabolismo se acelere y queme más calorías, lo que también nos ayuda a estar más delgados.
Todo tiene que ver con los grados que marca el termómetro y que nos permiten realizar actividades que en otras épocas del año no podemos hacer tan libremente. Un ejemplo de ello son ejercicios al aire libre como caminar o andar en bici. El tiempo es maravilloso e incita a salir a la calle, aunque no es necesario hacerlo a las 4 de la tarde con 40 grados a la sombra.
Pero, además de realizar actividades deportivas que nos gustan más o menos, con el verano realizamos algunas tareas domésticas que también nos ayudan a adelgazar. El hecho de cortar el césped, arreglar la valla, la puerta del garaje o cualquier otro lugar de la casa nos lleva a quemar calorías gracias a esa actividad física.
Dieta verano
Pero si el deporte es una parte muy importante del verano, la alimentación lo es aún más. Así, en verano abandonamos las recetas invernales más calóricas y nos decantamos por productos de temporada, comiendo más verduras, hortalizas y alimentos sanos de los que nos beneficiamos manteniendo la línea gracias a su fibra y sus pocas calorías.