Según el informe de la Rnddh, los departamentos de Artibonite y Oeste son los más afectados por constituir bastiones de las pandillas que actúan para mantener un clima de terror.
En ambas regiones las víctimas y sus familiares consideran que la Policía no hace nada para protegerlos de la furia de las bandas armadas, aseguró el organismo.
Para la organización, la inacción de las fuerzas estatales de seguridad permite al Gobierno liderado por Ariel Henry justificar ante la comunidad internacional su petición de intervención militar extranjera, al tiempo que protege a las bandas y conserva el poder.
Además, la plataforma criticó la actitud del director de la Policía, Frantz Elbé, quien, a su juicio, ordena a los agentes que bombardeen con gases lacrimógenos a la población cuando se manifiesta pacíficamente para exigir la protección y la ayuda del Estado.
La Rnddh también denunció la inercia del Consejo Superior de la Policía Nacional y recordó que los derechos a la vida, seguridad, integridad física y psicológica, y a la propiedad privada son fundamentales y están consagrados en la Constitución.
La violación sistemática de estos derechos por parte de los gobernantes debería animar a la población víctima a levantarse y organizarse para resistir a la “gangsterización” del Estado y del país, aseguró la entidad.
Desde hace varias semanas la banda de Grand Ravine ataca a la población de Savane Pistache, e incluso hombres armados asaltaron la subestación eléctrica de la zona, dejaron inoperativa la estructura y cortaron el servicio a parte de esta capital.
Mientras, el Gobierno prometió combatir a las pandillas para que los residentes vuelvan a sus hogares y anunció que ofrecerá asistencia a las víctimas.