Ciudad de México, Forbes.- Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023 originaria de Nicaragua, fue la encargada de poner La Corona a su sucesora Victoria Kjaer.
En la 73ª edición del certamen de belleza más reconocido a nivel mundial, Victoria Kjaer de Dinamarca ganó se coronó como Miss Universo 2024, anoche en una grandiosa gala llevada a cabo en la Ciudad de México.
La noche se vistió de glamour y de bellos colores por los asistentes que provenían de los diferentes países de las candidatas a Miss Universo, tanto de Venezuela, Nigeria, República Dominicana, Chile, Perú, entre otros, donde las porras no se hicieron esperar cada que eran nombradas las candidatas, así como en los pequeños recesos, se escuchaban las canciones representativas de algunos países presentes.
De acuerdo con la agencia EFE, la danesa coronada como Miss Universo 2024, no solo se lleva la corona valuada en más de 5,3 millones de dólares, ‘La Luz del infinito’, una joya bañada en oro de 18 quilates, adornada con diamantes y 23 perlas doradas, sino también un premio en efectivo de 250.000 dólares y un salario mensual de 50.000 dólares durante su reinado como embajadora de la organización.
El jurado estuvo conformado por Lele Pons, Margaret Gardiner, Michael Cinco, Camila Guribitey y Gary Nader, quienes evaluaron aspectos como habilidades de comunicación, presencia escénica y carisma de las finalistas. Victoria logró con su comunicación responder a las preguntas hechas por el jurado, de una forma audaz, inteligente y carismática, habilidades que agradaron al exigente jurado.
Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023 originaria de Nicaragua, fue la encargada de poner La Corona a su sucesora Victoria Kjaer.
La danesa predominó frente a un grupo de casi 130 candidatas que, tras superar varias rondas eliminatorias, se redujo primero a 30, luego a 12 y, finalmente, a cinco. En estas últimas finalistas quedó en quinto lugar la venezolana, Ileana Márquez; en cuarto, Opal Suchata, de Tailandia; en tercero, María Fernanda Beltrán, de México; y en segundo, Adetshina Chidima de Nigeria.
Una gala realmente llena de entusiasmo por parte de los asistentes, y gracias también a los que fueron invitados a amenizar la noche, como lo fue el cantante Robin Thicke y Taboo de los Black Eyed Peas y el chileno Nico Ruiz.
La edición de este año también marcó récords en participación y un renovado compromiso con la diversidad, reflejando los valores de inclusión promovidos por la organización.