La administración republicana utilizará el fondo de contingencia del programa en medio del cierre parcial del gobierno federal que ya anda por su trigésimo cuarto día.
De acuerdo con una declaración jurada presentada ante una Corte Federal por el Departamento de Agricultura (USDA), unos cuatro mil 650 millones de dólares del fondo de contingencia del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) “se obligarán a cubrir el 50 por ciento de las asignaciones actuales de los hogares elegibles” para noviembre.
Los 600 millones de dólares restantes en el fondo se utilizarán para gastos administrativos estatales y asistencia nutricional para Puerto Rico y la Samoa Americana.
La decisión del Gobierno se produjo tras la orden de un juez federal en Rhode Island al USDA, la semana pasada, de que entregara los beneficios completos de noviembre a los beneficiarios o parciales si se optaba por utilizar solo el fondo de contingencia de SNAP, pero en cualquier caso cumplirlo antes del 5 de noviembre.
Alrededor de 42 millones de ciudadanos de bajos ingresos en Estados Unidos reciben cupones de alimentos para sobrevivir. El promedio por familias es de unos 350 dólares al mes, indican estadísticas de USDA.
El pasado 1 de noviembre expiró la financiación del Programa causando pánico entre muchos de los beneficiarios.
El juez John James McConnell Jr. dijo el viernes: «No cabe duda, y es indiscutible, de que se empezarán a producir daños irreparables, si es que no se han producido ya, debido al terror que ha generado en algunas personas la incertidumbre sobre la disponibilidad de fondos para alimentos para sus familias».






